ENTREVISTA A TRAVIS PARA THE PRICE OF HAPPINESS DROP
Eran cerca de las 7 de una tarde en noviembre, en el centro de València. Quedamos con Travis, grafitero y tatuador, ante todo artista. A medida que esperamos y buscamos un sitio apartado para charlar, el sol va escondiéndose cada vez más detrás de los edificios de Ciutat Vella. Buscamos un sitio en el que charlar, una plaza apartada del ruido de la calle y de los escasos turistas que aún visitan la ciudad en esta época. A él lo acompaña su galgo, Tyler, y otra de las artistas urbanas de València, “La Kitty”. Finalmente acabamos en un banco, compartiendo experiencias. Así es como fué la conversación:
¿Cómo te suelen llamar?
Travis, la gente me suele conocer como Travis.
¿Cómo definirías lo que haces?
Lo defino como el estilo de vida que intento llevar a cabo a raíz de todo lo que llevo hasta ahora, porque llevaba una vida muy diferente antes de llegar a hacer todo esto.
¿Cuál es el proceso que sigues con los grafitis, lo planificas o suele ser espontáneo?
Respecto a eso, funciona de una manera que diría que es muy animal, muy por instinto. Un poco más premeditado en algunas partes, entonces ya no es tan espontáneo, pero de normal es como el perro que va meando las esquinas. (Se ríe) Yo llego aquí con mis rotuladores y mis pegatinas y, si veo un sitio, voy. Salgo de casa con cosas como rotuladores y tal, pero si luego veo por ahí un sitio que me guste digo “esto me lo preparo, voy a casa, pilló mis sprays y me vengo por la noche”. Lo abarco todo.
¿Qué vino primero, los tatuajes o los grafitis?
Vino antes el grafiti, llevo tatuando profesionalmente igual hará unos cuatro años, claro, antes de eso tatuaba en mi pueblo y tatuaba mierdas que me pidiera la gente; cosas como corazones, fechas, nombres de novios, etc. (Suelta una carcajada)
¿Y que es lo que te motivó a sumarlo al graffiti?
El grafiti nunca me lo he tomado con un grafiti, como de pequeñito me gustaba dibujar, un dia lo extrapolé al mundo. Pasarlo del papel a cualquier lado que se me venga a la cabeza.
¿Cómo empezaste con los grafitis?
Empezó con un amigo mio que se llama [Censurado] allá en mi pueblo. Empezamos a pintar allá por el 2006-2007, y como mi colega estaba bastante informado respecto a internet, también lo estaba respecto al rap y al hip-hop, y entonces eso como que explotó en mi pueblo. Entonces eso ha derivado también al graffiti, la gente bailaba break, hacía cosas de esas, pero nosotros nos entreteníamos más con el graffiti, con las letras y todo eso.
Y el tatuaje ha ido un poco a más, ¿no?
Cuando yo empecé a tatuar, lo hice a raíz de este amigo, un dia estábamos en el parque y me comentó: “Hostia tú, y con lo que dibujas siempre ¿nunca se te ha pasado por la cabeza tatuar?”. Y yo le dije, “¿qué dices?” y luego me fuí a casa. (ríe) Y luego a la semana o así, dije: “Hostia, igual lo podría madurar eso”. Y por internet me pille un kit de tatuar super pordiosero, con una tinta de mierda, y empecé a probar. Probé en mí, y luego sobre amigos que querían cualquier cosilla, fui evolucionando poco a poco y ya está. Llegué a mudarme a Barcelona, viajar por Europa…
¿Hace poco tatuaste a Cecilio G, que fue lo más memorable de aquello?
La idea comenzó por hacer una pieza en la espalda. Pero, mientras más tarde se volvió la noche, fue evolucionando a un tatuaje en la cara. Por x o por y acabó en otro lado.
¿Qué es lo que te inspira a la hora de hacer tus diseños?
Me inspiro principalmente en lo que yo vivo, porque nunca he sido buen dibujante, no se dibujar personas, no se dibujar animales. Entonces encontré mi fuerte en los bodegones, en cosas que yo pueda ver o imaginarme, pero que sean totalmente objetos. Soy muy malo dibujando personas o animales, entonces, al vivir la vida que llevo, aunque no los haya visto empiezo a dibujar cosas como fajos de dinero, almohadas, diseños de graffiti; Se me vienen a lo largo del día, me lo apunto en el móvil, luego llego a casa y lo empiezo a desarrollar.
¿A quién te gustaría tatuar en un futuro?
Me mola mucho la idea de tatuar a Elio Toffana. Es una persona que yo crecí escuchando su música. Los pilares de mi cabeza están forjados a hierro por cosas que he escuchado de él. Lo veo como una gran referencia. Un día acabé contactando con él, entonces eso está pendiente ya, solo falta llevar a cabo la idea, madurarla del todo… O alguno así americano, a Travis Scott mismo. (Rie)
Con tus diseños sueles partir del dibujo técnico, ¿verdad?
Después de la ESO, los estudios solo me daban para hacer el grado medio de mecanización y soldadura; trabajar con máquinas, ser delineante y programación de piezas por ordenador. Eso se dibuja todo en isométrico, en los ejes y y z. De ahí salio el dibujar en perspectiva. En mi cabeza tengo muy desarrolladas las proporciones y el dibujo espacial, por eso creo que tengo facilidad para dibujar objetos.
¿Cuál crees que es el siguiente paso para tu carrera?
Pues a principio de agosto me dió curiosidad por la carpintería y me hice una mesa de madera, es la del cartel. Sí, esa mesa la hice de cero. Como estudié delineación, me hice yo los planos, fui a Leroy Merlin un día, me compré todas las tablas de madera, me compré sierra,caladora, taladro; todo lo que necesitaba. Y me puse a hacer la mesa. Sí. (Ríe) O sea, a día de hoy como que siento que no tengo límites para, si se me ocurre algo, llevarlo a cabo.
¿Qué es lo que te llamó la atención de Peter’s?
Un día me escribió Cristina y me comentó sobre colaborar con la cápsula que estaban sacando ahora, y me pareció buena idea. A ver, tampoco tengo muchos seguidores, pero considero que me va bien. No hay que ayudar solo a Nike, o North Face, sobre todo me gusta ayudar a gente que prospera en sus proyectos, entonces p’alante. Me han molado las últimas sudaderas que han salido y, sobre todo el gorro, me ha molado un huevo. Si hubiera entrado me lo hubiera llevado de una. (Se ríe)
Instagram Travis: @traviscassel